Mis padres fueron emigrantes y llegaron de Venezuela en el barco llamado Irpinia (el de la fotografía). Este pasado fin de año visité el Museo de la emigración de Hamburgo.
A continuación os copio la entrada sobre esta temática que ha escrito Barcelona Littleshell titulada: La emigración y sus museos.
Los testimonios de los emigrantes siempre me han fascinado: por su
audacia de abandonar el territorio conocido, el país, la familia. Por
razones apremiantes: de supervivencia ante el hambre, la persecución
política, la guerra o, no tanto: la búsqueda de fortuna, el aprendizaje.
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