En las elecciones al Parlament, dejó en la estacada a Carretero y se unió en un pacto ‘de sangre’ a Uriel Bertrán y a Alfons Lopez Tena. Un pacto indestructible.
Crearon Solidaritat Catalana per la Independencia (SI), coalición de partidos prácticamente desconocidos (excepto el PSAN y, quizás, Els Verds-Alternativa Verda) que, nunca antes habían llegado a acercarse al 0,5% de los votos.
Los éxitos deportivos del Barça hicieron que muchos culés se convirtieran de repente en independentistas PSAN y en ecologistas verde-alternativos. Quizás así esperasen obtener algún autógrafo de sus jugadores favoritos.
Si a estos éxitos le añadimos las payasadas populistas de Laporta al estilo de sacarse el cinturón y casi los pantalones en el aeropuerto (nuestro líder no puede ser como el resto de los viajeros), fotos con vedettes italianas (nuestro líder tiene que emular a Berlusconi), negociando con la hija del presidente de Uzbequistán y uno de los peores tiranos del mundo, donde existen la tortura y el esclavitud (quizás nuestro líder quiera aprender para cuando reine en Catalunya).
Con todo esto consiguió sacar cuatro escaños que no han sido decisivos para nada. El 3,29% del electorado.
Pero, esto no fue suficiente para nuestro amigo Laporta. Al ver que su futuro pasaba por calentar el asiento del Parlament y dejar de tener los flashes de los medios de comunicación a su alrededor. Tenía dos salidas, una era liarse con Belén Esteban y otra romper con SI, casi sin darle tiempo ni a ver el hijo que consumaron la noche de bodas nueve meses antes.
La primera opción todavía no entraba en sus objetivos, supongo que la dejará para más adelante ..... es sólo cuestión de tiempo que le veamos en Sálvame y basuro-programas de esa calaña.
La segunda opción era más fácil. Y a por ella fue. La aventura acabó en aborto.
Apenado se decidió por una madre de alquiler y la fue a encontrar en la octogenaria ERC, para burla y desgracia de los muchos seguidores honrados con los que cuenta ese partido. Esta venerable anciana decidió pactar de igual a igual con el insolente adolescente ni-ni.
Desgraciadamente, en política todo es posible.
Incluso se volverá a abrazar a su antiguo amigo-enemigo-amigo Carretero, puesto que entre los cinco primeros de la lista a las municipales por Barcelona, ERC tendrá dos nombres, Laporta dos más y Reagrupament, uno.
¿Cuánto durará este pacto? ¿Para cuándo el salto de Laporta a las elecciones generales españolas? ¿Seguirán aún algunos culés viéndole como el salvador de la patria?
El próximo 22 de mayo lo veremos.
Ah! y para finalizar, alguno de mis lectores se preguntará qué tiene que ver el Barça con todo esto.
La respuesta es sencilla, nada.
Simplemente que los escritos en los que incluyo la palabra Barça tienen muchos más lectores.
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