Pues, la primera solución que se me viene a la cabeza es que me la dones. Así no tendré que dedicarme a escribir este blog en las horas sueltas que me deja el trabajo. ;)
Si esta solución no te convence, te ofrezco otra posibilidad:
dejar un legado a Amnistía Internacional en tu testamento.
Se trata de una opción de colaboración, que no tiene coste en vida y que puede salvar muchas vidas cuando no estemos. Además, se puede hacer sin perjudicar a tus herederos/as ya que no es necesario que sea una cantidad elevada.
Considero que es importante que todos y todas hagamos testamento para evitar luego problemas.
Amnistía Internacional ha logrado durante sus 51 años de historia avanzar en materia de derechos humanos, pero todavía queda mucho por conseguir. Si, cuando mueras, con tu dinero puedes contribuir a que el mundo sea más justo, ya estoy satisfecho.
¡Infórmate ahora!, visita nuestra web de herencias y legados y solicita información sin ningún compromiso.
Si decides hacerlo, estarás contribuyendo a que ese mundo más justo con el que soñamos, esté más cerca.
No permitas que tus ideas se apaguen cuando ya no estés y considera incluir a Amnistía Internacional en tu testamento.
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