Se buscan voluntarios para un viaje de ida a Marte: mi propuesta

Según el periodista del The New York Times, Kenneth Chang, el futuro de los astronautas es incierto. Pocos saben a qué se van a dedicar a corto plazo.

Durante los próximos años, los astronaturas estadounidenses estarán compitiendo por un reducido número de puestos en la Estación Espacial Internacional y las oportunidades fuera de la NASA son limitadas, aunque están aumentando gracias al turismo espacial.

Hoy en día el hecho de invertir para enviar astronautas a Marte ni se plantea por los enormes costes que plantea en una época de crisis mundial. Pero cada vez hay más voces que señalan la posibilidad de hacer un viaje de ida SIN VUELTA al espacio, en concreto a Marte.
Científicos como Lord Rees, astrónomos como Paul Davies de la Arizona State University, Dirk Schulze-Makuch, profesor asociado de la Washington State University o ingenieros jubilados de la NASA como James C. Mclane III están entre ellos. Incluso están seguros que habría cola para ir a Marte y llegan a comparar el peligro del viaje con el peligro que lleva consigo escalar una montaña solo.

El señor McLane publicó en The Space Review en 2006 un artículo, según el cual el proyecto Apollo también tenía muchos riesgos, pero se lanzaron y tuvieron éxito. Según él, exploradores como Colón, Lindbergh, o Armstrong asumieron ese riesgo. Es cierto que ellos tenían una posibilidad, por pequeña que fuera, de volver. Pero, ¿por qué asumir que no ha de haber alguien que quiera sólamente ir a Marte? ¿por qué no puede ser el inicio de la colonización de Marte?

La idea es simple, subirte al cohete, llegar a Marte, mirar qué parcelita es la que más te gusta para montar tu tienda y, nada, a vivir que son dos días ....y además multicultural, transversal y globalizado. Nada, que todo son ventajas. Seguid leyendo.... y quizás ¡hasta encontréis a Wall-e!


Esto, dicho con palabras más doctas, es lo que han dicho el profesor Dirk Schulze-Makuch y su colega Paul Davies en un artículo titulado"To Boldly Go: A One-Way Human Mission to Mars" del "Journal of Cosmology."

Según los autores del artículo, Marte es el planeta más parecido a la tierra de cara a una posible colonización. Tiene agua y dióxido de carbono junto con una serie de materiales y aspectos que no lo hacen imposible, sobre el papel, teniendo en cuenta que el viaje a Marte duraría unos seis meses con la tecnología actual.

La idea de los científicos no sugiere abandonar a los astronautas voluntarios en Marte, ellos proponen enviar dos naves con dos personas a bordo en cada una y suficientes suministros como para establecer una colonia con presencia humana permanente, una serie de misiones que permitirían relevar a los astronautas que se hubiesen quedado en el planeta y así iniciar una colonización a largo plazo.

Ya está previsto que los primeros en llegar se instalarían cerca de una cueva de hielo, que les protegería de las radiaciones y les proporcionaría agua y oxígeno.

Los científicos asumen las críticas de tipo ético que les pueden caer pero insisten en que "no es una misión suicida" y señalan que hay muchas razones "científicas y políticas" para establecer una colonia permanente en Marte. Además es la solución ante posibles pandemias mundiales, guerras nucleares, impactos de cometas contra la Tierra, etc.

Según ellos, el hecho de establecer una presencia humana multicultural y multinacional en otro mundo tendría efectos beneficiosos a nivel político y social en la Tierra, puesto que serviría para unirnos a todos alrededor de un objetivo común.

Schulze-Makuch y Davies sostienen que su propuesta marca un retorno al espíritu aventurero y explorador del hombre que motivó a antepasados nuestros que hicieron historia como Cristobal Colón o Roald Amundsen. "La situación de estos primeros asentamientos marcianos, que serían habitados por voluntarios, no será muy diferente a los de los primeros colonos europeos que llegaron a América, con pocas expectativas de volver", señalan.

Aseguran que en encuestas informales que han realizado después de presentar su propuesta en charlas y conferencias han recibido peticiones de voluntarios. Incluso, Schulze-Makuch dijo que estaría dispuesto a formar parte de esta misión al Planeta Rojo, pero sólo pide ir cuando sus hijos sean mayores, ..... por si acaso (añado yo).

Si os planteáis ir a Marte por vuestra cuenta y no sabéis por dónde ir, mirad este enlace que os dará la ruta más corta desde vuestra casa.

Por cierto, había dado por terminado este artículo, cuando me acaba de llegar información de una nueva empresa catalana, Zero2Infinity, que pondrá en la atmósfera un aerostato con el nombre de Bloon y para el que no hace falta tener una preparación especial. Volar en Bloon no será apto para todos los bolsillos. El billete para un viaje (que, de momento, no es a Marte), que durará una cinco horas y media, costará alrededor de 110.000 euros. Pero la ventaja es que esta empresa está más cerca y, además, en catalán.

Por último, y esto que sea un secreto entre nosotros, .....shhhh..... he enviado el CV de un par de personas a ver si hay suerte y las eligen para el primer vuelo. Una de ellas habla catalán en la intimidad, lo que, espero,  sea considerado un plus. En caso de que las acepten, empezaré a recaudar dinero entre todos mis lectores a ver si les enviamos, sin retorno: