No tengo datos en la mano, solo 25 años de experiencia en las aulas, pero me consta que una cantidad importante de adolescentes llega al instituto o a la escuela sin desayunar o habiendo desayunado muy poco, con lo cual su rendimiento escolar se reduce. Se duermen en clase porque han ido a dormir tarde ya sea viendo la televisión, conectados a Internet, o chateando por el móvil. Y los padres o lo ignoran o lo quieren ignorar porque no saben qué hacer y no tienen valor para enfrentarse a sus hijos.
Yo no tengo la solución, ni este artículo la da, pero sirva como reflexión en voz alta de un peligro cercano.