Esta semana os voy a hacer varios regalos con motivo del Día del Libro:
- Podéis leer mi cuento breve El Espejo gratis en Amazon desde el 21 hasta el 25 de abril.
- La versión inglesa, Window of Silence, gratis del 20 al 22 de abril.
- 10 libros inolvidables para leer en 3 horas o menos.
- Los 100 mejores cuentos de la literatura universal.
- A la deriva – Horacio Quiroga
- Aceite de perro – Ambrose Bierce
- Algunas peculiaridades de los ojos – Philip K. Dick
- Ante la ley – Franz Kafka
- Bartleby el escribiente – Herman Melville
- Bola de sebo – Guy de Mauppassant
- Casa tomada – Julio Cortázar
- Cómo se salvó Wang Fo – Marguerite Yourcenar
- Continuidad de los parques – Julio Cortázar
- Corazones solitarios – Rubem Fonseca
- Dejar a Matilde – Alberto Moravia
- Diles que no me maten – Juan Rulfo
- El ahogado más hermoso del mundo – Gabriel García Márquez
- El Aleph – Jorges Luis Borges
- El almohadón de plumas – Horacio Quiroga
- El artista del trapecio – Franz Kafka
- El banquete – Julio Ramón Ribeyro
- El barril amontillado – Edgar Allan Poe
- El capote – Nikolai Gogol
- El color que cayó del espacio – H.P. Lovecraft
- El corazón delator – Edgar Allan Poe
- El cuentista – Saki
- El cumpleaños de la infanta – Oscar Wilde
- El destino de un hombre – Mijail Sholojov
- El día no restituido – Giovanni Papini
- El diamante tan grande como el Ritz – Francis Scott Fitzgerald
- El episodio de Kugelmass – Woody Allen
- El escarabajo de oro – Edgar Allan Poe
- El extraño caso de Benjamin Button – Francis Scott Fitzgerald
- El fantasma de Canterville – Oscar Wilde
- El gato negro – Edgar Allan Poe
- El gigante egoísta – Oscar Wilde
- El golpe de gracia – Ambrose Bierce
- El guardagujas – Juan José Arreola
- El horla – Guy de Maupassannt
- El inmortal – Jorge Luis Borges
- El jorobadito – Roberto Arlt
- El nadador – John Cheever
- El perseguidor – Julio Cortázar
- El pirata de la costa – Francis Scott Fitzgerald
- El pozo y el péndulo – Edgar Allan Poe
- El príncipe feliz – Oscar Wilde
- El rastro de tu sangre en la nieve – Gabriel García Márquez
- El regalo de los reyes magos – O. Henry
- El ruido del trueno – Ray Bradbury
- El traje nuevo del emperador – Hans Christian Andersen
- En el bosque – Ryonuosuke Akutakawa
- En memoria de Paulina – Adolfo Bioy Casares
- Encender una hoguera – Jack London
- Enoch Soames – Max Beerbohm
- Esa mujer – Rodolfo Walsh
- Exilio – Edmond Hamilton
- Funes el memorioso – Jorge Luis Borges
- Harrison Bergeron – Kurt Vonnegut
- La caída de la casa de Usher – Edgar Allan Poe
- La capa – Dino Buzzati
- La casa inundada – Felisberto Hernández
- La colonia penitenciaria – Franz Kafka
- La condena – Franz Kafka
- La dama del perrito – Anton Chejov
- La gallina degollada – Horacio Quiroga
- La ley del talión – Yasutaka Tsutsui
- La llamada de Cthulhu – H.P. Lovecraft
- La lluvia de fuego – Leopoldo Lugones
- La lotería – Shirley Jackson
- La metamorfosis – Franz Kafka
- La noche boca arriba – Julio Cortázar
- La pata de mono – W.W. Jacobs
- La perla – Yukio Mishima
- La primera nevada – Julio Ramón Ribeyro
- La tempestad de nieve – Alexander Puchkin
- La tristeza – Anton Chejov
- La última pregunta – Isaac Asimov
- Las babas del diablo – Julio Cortázar
- Las nieves del Kilimajaro – Ernest Hemingway
- Las ruinas circulares – Jorge Luis Borges
- Los asesinatos de la Rue Morgue – Edgar Allan Poe
- Los asesinos – Ernest Hemigway
- Los muertos – James Joyce
- Los nueve billones de nombre de dios – Arthur C. Clarke
- Macario – Juan Rulfo
- Margarita o el poder de Farmacopea – Adolfo Bioy Casares
- Markheim – Robert Louis Stevenson
- Mecánica popular – Raymond Carver
- Misa de gallo – J.M. Machado de Assis
- Mr. Taylor – Augusto Monterroso
- No hay camino al paraiso – Charles Bukowski
- No oyes ladrar los perros – Juan Rulfo
- Parábola del trueque – Juan José Arreola
- Paseo nocturno – Rubem Fonseca
- Regreso a Babilonia – Francis Scott Fitzgerald
- Solo vine a hablar por teléfono – Gabriel García Márquez
- Sobre encontrarse a la chica 100% perfecta una bella mañana de abril – Haruki Murakami
- Tlön, Uqbar, Orbis Tertius – Jorge Luis Borges
- Tobermory – Saki
- Un día perfecto para el pez plátano – J.D. Salinger
- Un marido sin vocación – Enrique Jardiel Poncela
- Una rosa para Emilia – William Faulkner
- Vecinos – Raymond Carver
- Vendrán lluvias suaves – Ray Bradbury
1. También esto pasará, de Milena Busquets. Editorial Anagrama.
Blanca ha cumplido cuarenta y ha dejado de ser hija casi al mismo tiempo. Esta larga carta de amor a la madre muerta es uno de los aciertos literarios de la temporada. En una primera persona que se desnuda sin reparos, la narradora cuenta cómo, a medida que desaparecen los que nos amaron, nos volvemos desconocidos ante nosotros mismos. A esa pérdida irreparable, Blanca responde con la rebeldía de quien no quiere abandonar la juventud. “Lo contrario de la muerte no es la vida, es el sexo”, dice, en una de sus paradas en el camino de aceptación de su nuevo yo.
2. Noviembre, de Gustave Flaubert. Editorial Impedimenta.
Fragmentos de un estilo cualquiera. Así calificó Flaubert a esta obra de juventud que nunca quiso ver publicada. Por fortuna, Noviembre vio la luz póstumamente, en 1910. Aunque basada en el tópico de la prostituta que se entrega por amor una vez en la vida, esta nouvelle no es el típico relato de intrigas amorosas. De lectura adictiva, explora los sutiles mecanismos de la atracción erótica, los remordimientos que causan las relaciones adúlteras y un amor-pasión casi obsesivo.
3. Ethan Frome, de Edith Warton. Alba Editorial.
Otra vez a vueltas con el adulterio, pero visto por ojos femeninos. Ethan vive con su mujer, Zeenie, en una granja improductiva que les cuesta sacar adelante. Zeenie es difícil, suspicaz e hipocondríaca. El matrimonio se parece a un par de mariposas clavadas en cartón por un entomólogo: tienen toda la apariencia de la vida, pero nada se mueve. El tedio al que se han resignado queda roto cuando la prima de Zeenie llega a trabajar con ellos. La novedad, la vivacidad de la que la joven da muestras, se presentan ante Ethan como una promesa de felicidad. El trío marchará sin concesiones hasta el final.
4. El caballero inexistente, de Italo Calvino. Editorial Siruela.
Leve, rápido, exacto, múltiple, consistente. Estas eran algunas de las características que Calvino le exigía a la literatura del siglo XXI. Y todas están en este relato. Un juego de peripecias tanto guerreras como filosóficas, en el mundo caballeresco del viejo Carlomagno. Agilulfo es un paladín perfecto si no fuera que no existe y su armadura está vacía. Su escudero Gurdulú es más real que Sancho Panza, pero no lo sabe. La extraña pareja se verá envuelta en los dolorosos amores de Rambaldo, aventuras que los llevarán hasta las lejanas tierras del moro. Para reír y pensar, dos actividades que se llevan de maravillas.
5. Los papeles de Aspern, de Henry James. Alba Editorial.
Este es un relato de misterio en el que todo el mundo muere, pero no hay asesino y el peor crimen es una curiosidad malsana, rayana en la obsesión. Inspirado en la historia de Claire Clairemonde, la hermanastra de Mary Shelley, madre de Allegra, la hija de lord Byron, y amante de Persey Bysshe Shelley, el autor trama una nouvelle densa como las brumas en las que amanece Venecia, lugar en el que se desarrolla la acción. En persecusión de las cartas de amor de un poeta muerto, que están en poder de quien fuera su amante, el narrador anónimo es capaz de cruzar todos los límites del decoro para hacerse con ese material para una biografía.
6. Ordeno y mando, de Amélie Nothom. Editorial Anagrama.
“Si un invitado muere repentinamente en su casa, sobre todo no avise a la policía”, recomienda alguien durante la charla inconsistente de una cena.
A Baptiste Bordave se le presenta la oportunidad de seguir el consejo cuando Olaf Sildur, un misterioso multimillonario sueco, muere súbitamente en su salón. ¿Qué hacer con el cadáver? Sencillo, suplantarlo. Baptiste se convierte en Olaf y vive en el centro de un paraíso de dinero a espuertas y hermosísimas mujeres. Una novelita negra muy kakfiana y de extrema liviandad.
7. Mi enemigo mortal, de Willa Cather. Alba Editorial.
En menos de tres horas, todos los matices de la vida de Myra Henshawe se despliegan hasta que uno la conoce mejor que a una hermana. Fuerte, rica y talentosa, Myra es la clase de mujer que podría tener el mundo a sus pies. Pero lo apuesta todo a un amor que se malogra. De esa manera tan sencilla en que los amores se malogran: en la mezquindad de lo cotidiano, en los celos, las sospechas y el derroche. Contada desde la perspectiva de Nellie, una joven de 15 años, esta historia es Cather en toda su frugalidad y sabiduría de la vida. Una joya a descubrir.
8. El origen de la tristeza, de Pablo Ramos. Editorial Malpaso.
En el arroyo Sarandí, las aguas bajan envueltas en llamas. En ese lugar contaminado y sin futuro, Gabriel abandona rápidamente la infancia para descubrir un mundo inmisericorde, donde la carne se descubre gracias a colectas y la lealtad depende de un porro o una garrafa de vino compartidos. Tiene un maestro que vive en el cementerio, donde las tumbas dan lecciones de vida. Y no es una novela triste, porque Pablo Ramos escribe desde un humor lacerante y una piedad infinita.
9. Rudin, de Iván S. Turguénev. Alba Editorial.
Al tercer día, el huésped y el pescado hieden. En la casa de campo de la ilustre viuda Daria Mijailovna, aristócratas, terratenientes y jóvenes intelectuales se disponen a regresar a la ciudad después de unos días de descanso. Menos Rudin, que prolonga su estancia abusando de la generosidad de la anfitriona y crea una atmósfera de tensión entre quienes lo detestan y quienes lo adoran. Débil y pensativo, el joven se debate entre hacer honor a su estirpe o sumarse a los vientos prerrevolucionarios que soplan en Rusia. El tema del hombre melancólico e impotente unido a la mujer vital e idealista, uno de los favoritos de Turguénev, tiene en Rudin su mejor ejemplo.
10. Caperucita en Manhattan, de Carmen Martín Gaite. Editorial Siruela.
Sara Allen tiene 10 años y un sueño: ir de Brooklyn a Manhattan a llevarle una tarta a su abuela, una vieja artista de music-hall con una retahíla de maridos en su pasado. En la historia hay un lobo, llamado míster Woolf, cuyo negocio es justamente vender pasteles. Y un hada, miss Lunatic, la mendiga sin edad que de día se esconde en la estatua de la Libertad, sale por la noche a deshacer entuertos y tiene el elixir contra el miedo. Martín Gaite a tope. Para jóvenes de 9 a 99 años.
A cualquiera de ellos los empiezas hoy y, en un plis plas, los terminas mañana. Y te durarán muchos años en la memoria.
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